lunes, 8 de noviembre de 2010

Miss Flop


Podríamos contar con los dedos de una mano cuántas artistas que comenzaron en los fabulosos ochenta continúan dando que hablar en el yermo panorama musical de nuestro país, copado por Danis Martín, Pescaos y Melendis. Exceptuando el resurgimiento (a medias) de Ana Torroja, especialmente con las versiones que hizo hace unos años de los grandes éxitos de Mecano, Marta Sánchez es la vocalista que siempre ha dado que hablar, aunque no siempre por su carrera musical. En los últimos meses, había causado una expectación considerable cuando anunció que su nueva creación sería un recopilatorio con nuevas versiones de sus canciones más conocidas. En un momento en el que las emisoras musicales apenas programan novedades, se radian temas de finales de los noventa y varias canciones de un mismo artista en una misma mañana, Marta (o su compañía) no ha(n) querido arriesgar a repetir el batacazo que la diva sufrió con 'Miss Sánchez' y se ha preferido pisar sobre terreno firme.

El resultado es flojo, light, por no decir decepcionante.

La que se podría considerar una de las grandes voces de España (con permiso de Mónica Naranjo) ya había colaborado con otros artistas, y con un éxito arrollador. Hasta hace no mucho, 'Colgando en tus manos', la canción que interpreta mano a mano con Carlos Baute, sonaba en cualquier emisora, y las ventas del single (digital) superaban las 400.000 copias, lo que le supuso ser el tema más descargado oficialmente el pasado 2009. Muchos de los aquí presentes recuerdan el impacto que provocó su salida al escenario en el aniversario de Los 40 Principales al cantar 'Retorciendo palabras' con Alaska. Y otros tantos supieron que el 'Vivo poyeya' de (la gran) Soraya feat. Bustamante era original (en español) de Andrea Bocelli y la hermana de Paz Sánchez.

La intención de 'De par en par' es buena. Su resultado, un despropósito. Marta cuenta con temas de hoy, de ayer y de siempre. No en vano, 'Soy yo' es su buque insignia (ganadora de Premio Ondas, número 1 en ventas, gran impulsor del éxito del álbum homónimo), pero ese dúo (y primer single) con Nena Daconte resulta descafeinado, como un día de playa nublado, una cerveza sin alcohol o un concierto en el que Ke$ha se presente aseada. Una cosa es que los artistas se amolden para que el resultado sea coherente con el estilo de cada uno, pero Miss Sánchez se ha rebajado y temas como 'Soldados del amor' (con Bebe) o 'Quiero más de ti' (con Hombres G) únicamente provocan rubor, vergüenza (ajena), pena. Quién sabe si es por culpa de esos arreglos de segunda o por la mano (negra) de Carlos Jean, pero el resultado es más que pasmoso. No se os ocurra escuchar 'No te quiero más' (con José Mercé), ni el corta-y-pega 'Broken strings' (con James Morrison). La única canción que se salva es la que tiene con Emilia de Poret y, que para más inri, probablemente ni siquiera se lance como single. En cualquier caso, aunque esto último se produjera, no serviría para salvar un disco que para antes de haberse lanzado ya se había cavado su propia tumba